Las aftas bucales, conocidas comúnmente como llagas, son una de las afecciones orales más frecuentes y molestas. Aunque pequeñas, estas úlceras pueden causar un dolor agudo que interfiere con actividades tan básicas como comer, beber o hablar. La buena noticia es que, en la mayoría de los casos, no revisten gravedad. Sin embargo, su aparición recurrente o su persistencia pueden ser motivo de consulta. En Clínica Pradillo, nuestra unidad de odontología en el distrito de Chamartín, Madrid, estamos preparados para ayudarte a diagnosticar y tratar esta incómoda dolencia.
¿Qué son exactamente las aftas bucales y por qué salen?
Las aftas bucales, técnicamente llamadas estomatitis aftosa, son pequeñas lesiones o úlceras que aparecen en el tejido blando de la boca: en el interior de las mejillas o labios, en la lengua, en la base de las encías o en el paladar blando. Se caracterizan por tener un aspecto blanquecino o amarillento en el centro, rodeado por un halo de color rojo intenso. A diferencia de otras lesiones, las aftas no son contagiosas.
El dolor es su síntoma principal, especialmente durante los primeros días. Pero, ¿por qué aparecen estas molestas llagas en la boca?
Causas y factores desencadenantes de las úlceras bucales
Aunque la causa exacta de las aftas bucales sigue siendo un misterio en muchos casos, se han identificado múltiples factores que pueden desencadenar su aparición o empeorar un brote:
- Traumatismos locales: Son una de las causas más comunes. Un mordisco accidental en la mejilla, un cepillado dental demasiado agresivo, un golpe, o el roce constante de aparatos de ortodoncia (brackets) o prótesis dentales mal ajustadas.
- Estrés y ansiedad: El factor psicológico juega un papel crucial. Muchas personas notan que las aftas aparecen en períodos de mayor estrés emocional o fatiga.
- Factores alimentarios: Ciertos alimentos pueden irritar la mucosa oral y provocar aftas en personas sensibles. Los más habituales son los cítricos (limón, naranja), el tomate, las fresas, el chocolate, el café, los frutos secos o los alimentos muy picantes o salados.
- Deficiencias nutricionales: La falta de ciertas vitaminas y minerales es un desencadenante conocido. Las deficiencias más asociadas son las de vitamina B12, ácido fólico, hierro y zinc.
- Cambios hormonales: Algunas mujeres experimentan brotes de aftas bucales relacionados con su ciclo menstrual.
- Sistema inmunológico: Un sistema inmunitario debilitado o ciertas enfermedades autoinmunes pueden favorecer su aparición.
- Predisposición genética: Si tus padres tienen aftas de forma recurrente, es más probable que tú también las desarrolles.
Aftas bucales vs. herpes labial: la gran diferencia
Es fundamental no confundir las aftas bucales con el herpes labial (también conocido como «calentura»). Esta confusión es una fuente común de preocupación para los pacientes.
La diferencia clave es el origen: el herpes labial es causado por el virus del herpes simple (VHS-1) y es altamente contagioso. Además, el herpes suele aparecer en la parte exterior de los labios o alrededor de la boca, formando ampollas que luego se convierten en costras. Las aftas bucales, en cambio, no son contagiosas y aparecen siempre dentro de la cavidad oral.
Tipos de llagas o aftas bucales
No todas las aftas son iguales. Los dentistas las clasifican principalmente en tres tipos, según su tamaño, duración y frecuencia:
- Aftas menores (o estomatitis aftosa menor): Son las más comunes (más del 80% de los casos). Suelen ser pequeñas (menos de 1 cm), ovaladas y con el borde rojo. Causan dolor, pero generalmente se curan solas en una o dos semanas sin dejar cicatriz.
- Aftas mayores (o estomatitis aftosa mayor): Son menos frecuentes pero más severas. Son más grandes (más de 1 cm), más profundas y tienen bordes irregulares. Son extremadamente dolorosas y pueden tardar varias semanas o incluso meses en curar, dejando a veces una cicatriz.
- Aftas herpetiformes: Es el tipo más raro. Se presentan como múltiples úlceras (a veces decenas) muy pequeñas (1-2 mm) agrupadas, que pueden unirse formando una llaga más grande. A pesar de su nombre, no están causadas por el virus del herpes.
¿Cómo aliviar el dolor y curar las aftas bucales?
El objetivo principal del tratamiento para las aftas bucales es aliviar el dolor, acelerar la cicatrización y reducir la frecuencia de los brotes. En Clínica Pradillo siempre recomendamos empezar por las medidas más sencillas.
Remedios caseros y cuidados básicos
Cuando el afta ya ha aparecido, puedes tomar ciertas medidas para reducir el malestar:
- Enjuagues con agua tibia y sal: Es el remedio casero por excelencia. Ayuda a limpiar la zona y a reducir la inflamación.
- Evitar alimentos irritantes: Mientras tengas el afta, elimina de tu dieta los alimentos picantes, ácidos (cítricos, tomate), muy salados o con texturas duras (pan tostado, frutos secos).
- Higiene suave: Cepilla tus dientes con cuidado, usando un cepillo de cerdas suaves para no lastimar más la úlcera.
- Bicarbonato de sodio: Realizar enjuagues con una pizca de bicarbonato disuelto en agua puede ayudar a neutralizar la acidez de la boca y aliviar el dolor.
Tratamiento médico y farmacéutico
Si el dolor es muy intenso o las aftas tardan en curar, existen productos específicos:
- Geles y pomadas anestésicas: Productos de venta libre que contienen lidocaína o benzocaína pueden aplicarse directamente sobre la llaga para adormecer la zona temporalmente.
- Enjuagues bucales antisépticos: Colutorios que contienen clorhexidina pueden ayudar a prevenir la sobreinfección bacteriana de la úlcera.
- Productos con ácido hialurónico: Existen geles y sprays que crean una película protectora sobre el afta, aislándola del roce y la comida, lo que alivia el dolor y promueve la curación.
¿Cuándo debo visitar al dentista por unas aftas?
Aunque la mayoría de las llagas en la boca son benignas, debes pedir cita con un dentista si experimentas alguno de los siguientes síntomas:
- Las aftas son inusualmente grandes (aftas mayores).
- Los brotes son muy recurrentes (aftosis recurrente).
- Un afta no se cura después de dos o tres semanas.
- El dolor es tan intenso que te impide comer o beber.
- Las aftas se acompañan de fiebre, malestar general o ganglios inflamados.
¿Las aftas bucales te impiden comer o hablar con comodidad?
En Clínica Pradillo podemos ayudarte a encontrar el alivio que necesitas.
Un diagnóstico correcto es clave para descartar otras patologías y aplicar el tratamiento adecuado.
Prevención: ¿puedo evitar que aparezcan las llagas?
Si eres propenso a tener aftas bucales, la prevención se centra en evitar los factores desencadenantes que hemos identificado. Mantener un estilo de vida saludable es fundamental:
- Cuida tu alimentación: Intenta identificar si algún alimento concreto te provoca los brotes y evítalo. Asegúrate de tener una dieta equilibrada rica en vitaminas B12, hierro y ácido fólico.
- Mantén una higiene bucal impecable: Un cepillado correcto y el uso de hilo dental previenen la acumulación de bacterias, pero hazlo con suavidad.
- Gestiona el estrés: Técnicas de relajación, meditación o ejercicio físico pueden ayudar a reducir la frecuencia de los brotes si el estrés es tu principal desencadenante.
- Protección para ortodoncia: Si llevas brackets, utiliza la cera de ortodoncia para cubrir las partes que te rozan y evitar la formación de úlceras.
Tratamiento para las aftas bucales en Chamartín
En nuestra unidad de odontología de Clínica Pradillo, situada en el corazón del barrio de Prosperidad (distrito Chamartín), ofrecemos soluciones cuando las aftas se vuelven un problema persistente. Si vienes de El Viso, de la zona del Auditorio Nacional o de cualquier punto de Madrid, encontrarás nuestra clínica con fácil acceso desde las estaciones de metro de Concha Espina, Cruz del Rayo o Prosperidad.
Cuando las aftas son recurrentes o severas, un dentista puede realizar un diagnóstico diferencial para descartar otras enfermedades. En algunos casos, se pueden prescribir tratamientos más potentes, como corticosteroides tópicos para reducir la inflamación, o incluso realizar tratamientos con láser de diodo, una técnica moderna que alivia el dolor de forma inmediata y acelera la cicatrización de la úlcera en la misma sesión.
Si buscas un dentista para tratar aftas bucales en Madrid, nuestro equipo evaluará tu caso de forma personalizada para encontrar el origen del problema y ofrecerte la mejor solución.
En Clínica Pradillo nos gustaría que recordaras
Las aftas bucales (o llagas) son lesiones benignas, dolorosas pero no contagiosas, que suelen curarse solas. Su aparición está ligada a múltiples factores como el estrés, traumatismos, ciertos alimentos o déficits vitamínicos. Si bien los remedios caseros y los productos de farmacia suelen ser suficientes para aliviar el dolor, es importante buscar ayuda profesional si las aftas son muy grandes, no curan en dos semanas o aparecen con demasiada frecuencia. Si te encuentras en Madrid, en la zona de Chamartín o Prosperidad, y las aftas bucales afectan tu calidad de vida, no dudes en pedir tu cita en Clínica Pradillo para una valoración experta.
