El trabajo de un dentista, aunque pueda parecer que no, es un trabajo físico. Requiere de una gran precisión y concentración, lo que a menudo implica mantener posturas estáticas durante largos periodos de tiempo. Esto puede provocar dolores y lesiones musculoesqueléticas que afectan a la salud y al bienestar del dentista, pudiendo incluso llegar a provocar una jubilación anticipada . De hecho, según un estudio, los dentistas presentan las tasas más altas de dolor por trastornos musculoesqueléticos en comparación con otros profesionales médicos, como los médicos y los cirujanos. En este artículo, vamos a explorar la relación entre la odontología y la fisioterapia, analizando las posturas más comunes que adoptan los dentistas, los dolores más frecuentes que sufren, cómo pueden mejorar su postura y prevenir dolores, y cómo la fisioterapia para dentistas puede ayudarles a tratar las lesiones.
¿Por qué es necesaria la fisioterapia para dentistas?
Posturas comunes de los dentistas
La postura ideal de un dentista es aquella que le permite trabajar con comodidad y precisión, manteniendo una posición neutral del cuerpo que minimice el estrés en las articulaciones y músculos. Esta postura, que se describe en la norma ISO 11226 como «postura equilibrada o neutral», es un punto de referencia para la postura de trabajo correcta y se recomienda mantenerla dentro de los límites impuestos por las condiciones de la práctica, a lo largo de todas las etapas de los actos clínicos.
La postura equilibrada es el resultado de un posicionamiento complejo de los diferentes segmentos del cuerpo, cada uno de ellos con sus límites neutros para un uso sin riesgos . Se trata de una postura sentada, natural, no forzada, sin estrés y simétrica, que tiene en cuenta la fisiología locomotora del cuerpo humano.
Para lograr una postura equilibrada, se deben considerar los siguientes aspectos:
- Espalda: Recta y simétrica, evitando curvar la espalda en forma de «C».
- Tronco: Inclinación hacia delante de un máximo de 20°. Se desaconseja una mayor inclinación hacia delante, la inclinación hacia un lado y la rotación del tronco.
- Cabeza: Inclinación hacia delante de hasta 20-25° desde el tronco.
- Brazos: Colocados a lo largo del cuerpo, orientados hacia delante dentro de los 10°.
- Antebrazos: Elevados hasta 25° desde la línea horizontal.
- Piernas: Ángulo entre los muslos y las pantorrillas de 105-110° o más. Muslos separados hasta 45°, evitando una fijación rígida de la articulación de la cadera .
- Pies: Apoyados en el suelo, orientados hacia delante en el mismo plano que las pantorrillas. Cuando los pies se colocan simétricamente debajo de las manos del operador, la postura es equilibrada.
La simetría postural implica que todas las líneas horizontales del cuerpo (las horizontales de los ojos, hombros, codos, caderas y rodillas) sean paralelas y perpendiculares a la línea media del cuerpo.
Es importante destacar que la postura equilibrada no requiere una actitud corporal rígida. El dentista tiene la libertad de moverse dentro de unos límites para que no se produzcan posiciones perjudiciales. A menudo se realizan suaves movimientos de reequilibrio.
Además, la literatura especializada utiliza el concepto de postura equilibrada activa y pasiva. La postura equilibrada activa implica que el dentista mantenga la espalda recta (las curvaturas fisiológicas de la columna vertebral y la forma de «S» de la columna vertebral) solo mediante la tonicidad de los músculos paravertebrales. La postura equilibrada pasiva se caracteriza por el uso de un soporte lumbar proporcionado por el respaldo del asiento.
Mantener esta postura equilibrada requiere un esfuerzo consciente por parte del dentista, ya que la rutina y el diseño del puesto de trabajo pueden dificultar su adopción . Además, la posición del paciente también influye en la postura del dentista. Para facilitar el acceso a la cavidad oral, es importante colocar al paciente en una posición supina, con la cabeza, las rodillas y los pies aproximadamente al mismo nivel . Al colocar al paciente, es fundamental tener en cuenta su historial médico y cualquier condición preexistente, como vértigo o embarazo, para garantizar su comodidad y seguridad . El tratamiento de pacientes mayores también puede presentar desafíos posturales específicos debido a la posición adelantada de la cabeza que suelen tener, por lo que puede ser necesario el uso de almohadas cervicales o ajustes adicionales en el reposacabezas.
Dolores y lesiones más comunes que requieren fisioterpia para dentistas
Las malas posturas y los movimientos repetitivos pueden provocar dolores y lesiones en diferentes partes del cuerpo del dentista. Según estudios recientes, entre el 64% y el 93% de los dentistas, higienistas dentales y estudiantes de odontología sufren trastornos musculoesqueléticos . Estos trastornos se deben a una serie de microtraumas en el cuerpo, como la isquemia muscular, los puntos gatillo, la degeneración discal y los desequilibrios musculares, que pueden culminar en una lesión . Algunas de las lesiones más comunes son:
- Dolor de cuello: Es la lesión más común entre los dentistas, debido a la inclinación prolongada de la cabeza hacia delante.
- Dolor de espalda: La flexión y la torsión repetida de la espalda, a menudo necesarias para obtener una mejor visión o facilitar el uso de una herramienta en particular, pueden provocar dolor lumbar y dorsal . Este tipo de movimientos ejercen una gran presión sobre los discos intervertebrales de la columna vertebral, aumentando el riesgo de lesiones.
- Dolor de hombros: Elevar los brazos y mantenerlos en tensión durante largos periodos de tiempo puede provocar dolor en los hombros.
- Dolor de manos y muñecas: El uso de instrumentos dentales, especialmente los que vibran o los que requieren un agarre con pinza, puede provocar síndrome del túnel carpiano, tendinitis, tenosinovitis de De Quervain y otros trastornos musculoesqueléticos.
Es fundamental destacar que la mayoría de las lesiones en los profesionales de la odontología se deben a traumatismos acumulativos. Como se describe en un artículo de RDH Magazine, «la mayoría de los higienistas dentales son como descarrilamientos de trenes en cámara lenta; sus cuerpos están listos para descarrilar sin mucha provocación» . Estas lesiones no solo causan dolor y malestar, sino que también pueden afectar a la capacidad del dentista para realizar su trabajo con precisión y eficiencia.
Cómo mejorar la postura y prevenir dolores gracias a la fisioterapia para dentistas
Para mejorar la postura y prevenir dolores, los dentistas pueden seguir las siguientes recomendaciones:
- Utilizar un taburete ergonómico con soporte lumbar: El taburete debe ajustarse a la altura del dentista para que los pies descansen planos en el suelo y los muslos estén ligeramente inclinados hacia abajo.
- Mantener una distancia adecuada del paciente: Acercarse demasiado al paciente puede obligar al dentista a encorvarse o inclinarse hacia delante.
- Utilizar lupas de aumento: Las lupas con un buen ángulo de declinación permiten al dentista ver con claridad la cavidad oral sin necesidad de inclinar la cabeza, lo que reduce significativamente el dolor y la discapacidad de las extremidades superiores.
- Ajustar la posición del paciente: La cabeza del paciente debe estar a la altura del codo del dentista para facilitar el acceso sin necesidad de flexionar o girar el cuerpo . Para ello, se puede utilizar un reposacabezas dental que ayude a posicionar correctamente la cabeza del paciente y a que éste se sienta más cómodo . Además, es importante ajustar la silla dental para que ofrezca un apoyo adecuado al paciente y permita que se le coloque correctamente.
- Utilizar instrumentos ergonómicos: Los instrumentos con diámetros más grandes, pesos más ligeros y empuñaduras texturizadas pueden mejorar la comodidad y el control, reduciendo el esfuerzo necesario para las tareas repetitivas . Siempre que sea posible, se recomienda utilizar instrumentos inalámbricos ligeros y diseñados para que la muñeca pueda permanecer recta mientras se trabaja . También es importante alternar herramientas con diferentes tamaños de diámetro para reducir la duración del agarre con pinza prolongado.
- Tomar descansos regulares: Incorporar descansos cortos y frecuentes en la jornada laboral permite que los músculos y las articulaciones descansen y se recuperen . Tomar descansos entre las citas también es fundamental para evitar la fatiga y el dolor.
- Realizar estiramientos: Estirar los músculos del cuello, la espalda, los hombros y las manos puede ayudar a prevenir la tensión y el dolor.
- Mantener una buena forma física: El ejercicio regular ayuda a fortalecer los músculos y mejorar la postura.
- Utilizar guantes de la talla adecuada: Es fundamental utilizar guantes que se ajusten bien a las manos para evitar la tensión y las lesiones. Se deben evitar los guantes ambidiestros o de talla única, ya que si son demasiado grandes y se mojan, se requiere apretar más fuerte para mantener el agarre del instrumento.
- Trabajar dentro de la «zona neutral»: Mantener una postura ergonómica mientras se trabaja es crucial. Se anima a los profesionales de la odontología a trabajar dentro de la «zona neutral», donde el cuerpo está alineado y se minimiza el riesgo de tensión . Las ayudas de aumento pueden ayudar a mantener una postura de trabajo más saludable.
- Utilizar una iluminación adecuada: Una buena iluminación en el área de trabajo es esencial para minimizar la tensión en los ojos y evitar que el cuello se incline hacia delante.
- Diseñar el área de trabajo para facilitar el acceso a los instrumentos: El área de operación debe estar diseñada de manera que se pueda alcanzar y agarrar fácilmente los instrumentos sin necesidad de realizar movimientos incómodos o forzados.
- Utilizar el equipo de protección individual (EPI) adecuado: Es importante elegir un EPI que sea cómodo y se ajuste bien para evitar molestias y posibles lesiones.
Además de las medidas preventivas que los dentistas pueden tomar por sí mismos, la fisioterapia ofrece una gama de tratamientos para abordar los dolores y lesiones existentes.
Cómo puede ayudar la fisioterapia a un dentista
La fisioterapia puede ser una herramienta muy útil para los dentistas que sufren dolores y lesiones musculoesqueléticas. Un fisioterapeuta puede ayudar a los dentistas a comprender mejor su cuerpo, identificar los factores que contribuyen a su dolor y desarrollar estrategias para controlar su condición y prevenir futuras lesiones . Algunas de las formas en que la fisioterapia puede ayudar son:
- Aliviar el dolor: Mediante técnicas manuales, ejercicios terapéuticos y otras modalidades, como la terapia de frío o calor, la fisioterapia puede ayudar a reducir el dolor y la inflamación.
- Mejorar la función muscular y articular: La fisioterapia puede ayudar a restaurar la movilidad y la fuerza de las articulaciones y músculos afectados . Esto incluye mejorar la movilidad de la articulación temporomandibular (ATM) y fortalecer los músculos que la rodean.
- Corregir la postura: La fisioterapia puede ayudar a identificar y corregir los desequilibrios posturales que contribuyen al dolor . Una mala postura puede agravar los síntomas de los trastornos de la ATM, por lo que la fisioterapia puede ser muy beneficiosa para abordar este problema.
- Prevenir futuras lesiones: La fisioterapia puede ayudar a los dentistas a desarrollar hábitos posturales saludables y a fortalecer los músculos para prevenir futuras lesiones.
- Tratar el trismo: El trismo es la incapacidad parcial o total de abrir la boca debido a un espasmo reflejo de los músculos de la ATM. La fisioterapia puede ayudar a relajar los músculos contraídos de forma refleja, revirtiendo la afección y restaurando la función normal de masticación.
Es importante destacar que la fisioterapia adopta un enfoque holístico para el tratamiento de los trastornos musculoesqueléticos en los dentistas, teniendo en cuenta factores como la postura, la tensión muscular, la alineación de las articulaciones y la salud en general . Además, se debe tener en cuenta la conexión entre las lesiones de la ATM y los trastornos posturales o los trastornos de los pies para un tratamiento completo.
Además de las técnicas tradicionales de fisioterapia, existen otras opciones que pueden ser beneficiosas para los dentistas, como el Pilates, que ayuda a fortalecer y acondicionar los músculos para estabilizar la columna vertebral, la cintura escapular y las extremidades superiores.
Ejercicios más recomendados de fisioterapia para dentistas
Incorporar ejercicios específicos en la rutina diaria puede ayudar a los dentistas a fortalecer los músculos, mejorar la flexibilidad y prevenir lesiones. Algunos ejercicios recomendados son:
- Deslizamientos de pared: Este ejercicio ayuda a mejorar la movilidad de los hombros y la parte superior de la espalda. (imagen del ejercicio)
- Estiramiento de pecho: Ayuda a abrir el pecho y a contrarrestar la tensión causada por estar encorvado. (imagen del ejercicio)
- Estiramiento de flexores de cadera: Estira los músculos flexores de la cadera, que se tensan al estar sentado durante largos periodos. (imagen del ejercicio)
- Extensiones torácicas: Fortalece la parte media de la columna vertebral y ayuda a mantener una postura erguida. (imagen del ejercicio)
- Plancha: Un ejercicio clásico para fortalecer los músculos del core. (imagen del ejercicio)
- Elevación de rodillas doble: Fortalece los músculos abdominales sin ejercer demasiada presión sobre la columna vertebral. (imagen del ejercicio)
Otros tratamientos de fisioterapia para dentistas
La fisioterapia dental ofrece una amplia gama de tratamientos para abordar las necesidades específicas de los dentistas. Algunos de estos tratamientos son:
- Terapia manual: Incluye técnicas para relajar los músculos de la cara y el cuello, movilizar los tejidos blandos y restaurar la movilidad articular .
- Drenaje linfático facial: Reduce la hinchazón después de procedimientos quirúrgicos.
- Masaje facial clásico: Relaja los músculos faciales, alivia el dolor y tiene efectos rejuvenecedores.
- Terapia del frenillo: Prepara para la incisión del frenillo y facilita la convalecencia.
- Fisioterapia antes y después de la cirugía ortognática: Prepara el sistema musculoesquelético de la cavidad oral para la cirugía y apoya la reconstrucción de las estructuras faciales.
- Vendaje neuromuscular (Kinesiotaping): Alivia el dolor, relaja los músculos tensos, estabiliza las articulaciones, ayuda en el drenaje linfático y mejora la circulación sanguínea.
- Bioestimulación láser: Utiliza las propiedades terapéuticas de la luz láser para reducir el dolor y la inflamación.
- Punción seca: Consiste en insertar una fina aguja de acupuntura en el músculo para liberar la tensión y el dolor.
¿Sufres dolores en tu día a día como odontólogo? No esperes a que el dolor empeore. Un fisioterapeuta especializado puede ayudarte a mejorar tu bienestar y desempeño profesional.
En Clínica Pradillo nos gustaría que recordaras
El trabajo de un dentista puede ser exigente físicamente, pero con la ayuda de la fisioterapia, los dentistas pueden prevenir y tratar los dolores y lesiones musculoesqueléticas que afectan a su salud y bienestar. Mantener una buena postura, realizar estiramientos y ejercicios, y buscar atención fisioterapéutica cuando sea necesario son medidas clave para prolongar la vida laboral del dentista y mejorar su calidad de vida. No descuides tu salud física: invertir en ergonomía y fisioterapia es invertir en tu bienestar y en el éxito de tu carrera como dentista.