sobremordida y su relación con la postura y las emociones Clínica Pradillo

La sobremordida, una condición dental común caracterizada por la superposición vertical de los dientes superiores sobre los inferiores, ha sido tradicionalmente considerada desde una perspectiva puramente odontológica. Sin embargo, una creciente cantidad de evidencia sugiere que la salud bucal está intrínsecamente ligada al bienestar general, extendiéndose más allá de la cavidad oral para influir en aspectos como la postura corporal y el estado emocional. Este artículo tiene como objetivo explorar la sobremordida y su relación con la postura y las emociones, presentando diversas perspectivas para comprender mejor estas interconexiones.

PIDE TU CITA 🗓️

¿Qué es la sobremordida?

Para llegar a comprender la sobremordida y su relación con la postura y las emociones, primero veremos qué es la sobremordida. La sobremordida se define en ortodoncia como una maloclusión, o «mordida defectuosa», que ocurre cuando los dientes superiores se superponen verticalmente a los dientes inferiores en un grado mayor de lo que se considera típico. Si bien una ligera sobremordida, que oscila entre 2 y 4 milímetros o donde los dientes superiores cubren aproximadamente un tercio de los inferiores, se considera normal e incluso necesaria para una correcta función masticatoria y protección dental, una superposición excesiva puede acarrear diversos problemas de salud bucodental y más allá. Se estima que alrededor del 22% de la población presenta algún grado de sobremordida que podría requerir atención.

Tipos de Sobremordida

Dentro del término general de sobremordida, se distinguen principalmente dos tipos: la sobremordida vertical y la sobremordida horizontal.

  • Sobremordida vertical: también conocida como mordida profunda o mordida cerrada, se refiere a la superposición excesiva de los dientes superiores sobre los inferiores cuando la boca está cerrada. En casos severos de mordida profunda, los dientes inferiores pueden incluso llegar a contactar con el tejido de las encías detrás de los dientes superiores, causando irritación y otros problemas.
  • Sobremordida horizontal: también denominada overjet y popularmente conocida como «dientes de conejo», describe la protrusión o extensión hacia adelante de los dientes superiores frontales más allá de los dientes inferiores.

Es importante diferenciar entre estos dos tipos, ya que aunque pueden coexistir, sus implicaciones para la postura y la apariencia facial pueden variar.

Causas de la Sobremordida

El desarrollo de una sobremordida puede ser atribuido a una variedad de factores:

  • Factores genéticos: Juegan un papel crucial, ya que la forma y el tamaño de la mandíbula y los dientes suelen ser heredados. Una mandíbula inferior más pequeña en comparación con la superior es una causa genética común de sobremordida.
  • Hábitos orales: Adquiridos durante la infancia pueden tener un impacto significativo en la alineación dental. Hábitos como la succión prolongada del pulgar o el uso de chupete después de los tres años de edad, el mordisqueo de uñas, el bruxismo (rechinar o apretar los dientes) y la protrusión lingual (empujar la lengua contra los dientes frontales).
  • Malformaciones mandibulares: O un crecimiento desigual entre la mandíbula superior e inferior pueden resultar en una sobremordida.
  • Pérdida temprana de dientes de leche: Ya que los dientes adyacentes pueden desplazarse hacia el espacio vacío, causando apiñamiento y, en consecuencia, una sobremordida.
  • Músculos masticatorios fuertes: Como se observa en personas con bruxismo crónico, puede profundizar la mordida con el tiempo.
  • Lesiones o traumatismos: En la zona de la boca o la mandíbula pueden alterar la alineación normal y contribuir al desarrollo de una sobremordida.

La diversidad de estas causas sugiere que la manera en que la sobremordida se relaciona con la postura y las emociones podría estar influenciada por el origen específico de la maloclusión.

PIDE TU CITA 🗓️

La Relación entre la sobremordida y la postura corporal

La alineación dental no solo afecta la capacidad de masticar y hablar, sino que también puede tener repercusiones en la postura general del cuerpo. La maloclusión, y específicamente la sobremordida, especialmente la Clase II (donde los dientes superiores se encuentran significativamente por delante de los inferiores), puede influir en la alineación de la cabeza, el cuello y la columna vertebral.

Consecuencias posturales

Una de las consecuencias más comunes de una sobremordida es la adopción de una postura de cabeza anterior, donde la cabeza se desplaza hacia adelante en un intento del cuerpo por compensar la mordida desalineada. Esta posición adelantada de la cabeza impone una tensión adicional considerable sobre la columna cervical, lo que a menudo se manifiesta como dolor de cuello y de la parte superior de la espalda.

Para mantener el equilibrio en esta postura alterada, el cuerpo puede realizar otras compensaciones, como una hiperlordosis, que es una curvatura excesiva hacia adentro de la parte inferior de la espalda, y una cifosis, una curvatura exagerada hacia afuera de la columna torácica. Estas adaptaciones posturales demuestran que el impacto de una sobremordida no se limita a la región orofacial, sino que puede extenderse a lo largo de toda la columna vertebral.

Biomecánica y estudios relacionados

Diversos estudios e investigaciones han explorado la biomecánica de esta relación. Se ha encontrado una asociación significativa entre la maloclusión dental y la postura corporal general, así como con el equilibrio y los parámetros de la marcha. Incluso se ha observado que la corrección de los problemas de mordida puede llevar a una mejora en el control postural tanto en condiciones estáticas como dinámicas.

La explicación biomecánica radica en que las alteraciones en la posición de la cabeza, que a menudo se observan en casos de maloclusión dental, pueden actuar como un desencadenante de cambios en el equilibrio de todo el cuerpo. Estas alteraciones pueden afectar no solo el cuello y la columna vertebral, sino también la pelvis, la posición de las piernas y los pies. Este marco conceptual sugiere que el tratamiento de la maloclusión podría extenderse más allá de la odontología, incorporando la corrección de defectos posturales y la intervención de la fisioterapia.

El papel de la Articulación Temporomandibular (ATM)

Un componente clave en la conexión entre la sobremordida y la postura es la articulación temporomandibular (ATM). Esta articulación conecta la mandíbula inferior con el cráneo y desempeña un papel fundamental en los movimientos de la mandíbula, así como en el mantenimiento de una postura adecuada.

La maloclusión, incluida la sobremordida, puede generar una disfunción en esta articulación, conocida como trastorno temporomandibular (TMD). Los síntomas de TMD pueden incluir dolor en la mandíbula, chasquidos o crepitación al abrir o cerrar la boca, dolores de cabeza y dolor de cuello. Una mordida desalineada ejerce una presión desigual sobre la ATM y los músculos circundantes, lo que a su vez puede exacerbar los desequilibrios posturales en otras partes del cuerpo. Por lo tanto, la ATM actúa como un punto de conexión crucial, haciendo de la sobremordida un factor potencial en el desarrollo de problemas posturales.

La conexión entre la postura corporal y las emociones

La forma en que sostenemos nuestro cuerpo puede comunicar una gran cantidad de información sobre nuestras emociones a través de la comunicación no verbal. Ciertos patrones de movimiento corporal son indicativos de emociones específicas. Por ejemplo, la ira a menudo se manifiesta con un movimiento hacia adelante de todo el cuerpo.

Además, emociones como el estrés, la ira, la depresión, la ansiedad y el miedo pueden desencadenar una respuesta postural de protección, caracterizada por una tensión o flexión en la parte frontal del cuerpo. Esta observación sugiere que nuestras emociones no solo se experimentan internamente, sino que también se expresan a través de la forma en que mantenemos nuestra postura.

Teoría de la cognición encarnada

La relación entre la postura corporal y el estado de ánimo, así como la autopercepción, se explora a través de la teoría de la cognición encarnada. Esta teoría propone que nuestros estados corporales pueden tener una influencia directa en el procesamiento emocional.

Por ejemplo, se ha asociado la adopción de una postura erguida con sentimientos de poder, entusiasmo, una mayor autoestima y un mejor estado de ánimo general. En contraste, una postura encorvada se ha relacionado con sentimientos de tristeza, miedo, pasividad y una menor capacidad para recuperarse de un estado de ánimo negativo.

Esto sugiere que la conexión entre la postura y las emociones es bidireccional; no solo nuestras emociones afectan nuestra postura, sino que nuestra postura también puede influir en cómo nos sentimos. Se postula que la forma en que sostenemos nuestro cuerpo puede enviar señales a nuestro cerebro, afectando la liberación de neurotransmisores y hormonas que regulan nuestro estado de ánimo. Una postura erguida, por ejemplo, podría asociarse con un aumento de serotonina y dopamina, neurotransmisores relacionados con sentimientos de felicidad y confianza.

Evidencia psicológica

La investigación psicológica ha proporcionado evidencia sólida que respalda el vínculo entre la postura corporal y el estado emocional. Estudios han demostrado cómo la postura puede influir en la capacidad de recordar ciertos recuerdos, siendo más fácil recordar experiencias positivas cuando se adopta una postura erguida y recuerdos negativos con una postura encorvada. También se ha sugerido que mantener una postura erguida puede mejorar la sintomatología depresiva.

Sin embargo, es importante señalar que las posturas expansivas, aunque pueden generar sentimientos de poder, también pueden asociarse con emociones negativas como la agresión o la arrogancia. En conjunto, esta investigación sugiere que la postura corporal podría actuar como un factor mediador en la relación entre la sobremordida y las emociones. Si una sobremordida afecta la postura, y la postura a su vez influye en las emociones, entonces la sobremordida podría tener un impacto indirecto en el estado emocional a través de este mecanismo.

PIDE TU CITA 🗓️

La relación indirecta: sobremordida, postura y emociones

Considerando las conexiones previamente exploradas, se puede proponer una vía indirecta a través de la cual la sobremordida podría influir en el estado emocional. La sobremordida, al alterar la alineación normal de la mandíbula, puede llevar a la adopción de una mala postura, como la postura de cabeza anterior. Esta alteración postural, a su vez, puede tener un impacto negativo en el estado de ánimo y la autopercepción.

Además, la tensión muscular que se genera como resultado de la sobremordida y la consiguiente mala postura también podría contribuir a una sensación general de malestar emocional. Esta secuencia de eventos, desde la sobremordida hasta la postura y finalmente a las emociones negativas, representa una posible vía para la conexión indirecta entre estas variables.

El papel de la apariencia facial y la autopercepción

Otro factor importante a considerar es el papel de la apariencia facial y la autopercepción. Una sobremordida severa puede afectar significativamente la apariencia facial, dando la impresión de una barbilla retraída o una mandíbula inferior poco definida. Las preocupaciones estéticas relacionadas con la apariencia dental pueden tener un impacto considerable en la autoestima, generando sentimientos de vergüenza, ansiedad social y una disminución general de la confianza en uno mismo.

Las maloclusiones dentales, incluida la sobremordida, pueden tener efectos negativos en la autoestima, especialmente en adolescentes y mujeres, quienes suelen ser más sensibles a las preocupaciones relacionadas con la apariencia. Por lo tanto, la autopercepción de la apariencia facial podría ser un factor mediador crucial en la relación entre la sobremordida y las emociones. Si una persona se siente acomplejada por su sobremordida, esto puede afectar su confianza y bienestar emocional, independientemente de los efectos directos que pueda tener sobre su postura.

La teoría de la retroalimentación facial

Existe evidencia e investigaciones que sugieren esta conexión indirecta. Un estudio exploró la correlación entre la sobremordida y los niveles de ira basándose en la teoría de la retroalimentación facial. Esta teoría postula que las expresiones faciales pueden influir en nuestras emociones.

En el contexto de la sobremordida, se sugiere que esta condición podría llevar a una expresión facial que se percibe como enojada debido a la tensión muscular alrededor de la boca. La corrección de la sobremordida podría potencialmente disminuir los niveles de ira al reducir la tensión en los músculos labiales asociados con esta expresión.

Esta teoría de la retroalimentación facial proporciona un mecanismo interesante para una posible conexión indirecta entre la sobremordida y las emociones, mediada por la expresión facial. La sobremordida podría causar una tensión muscular sutil que el cerebro podría interpretar como una emoción negativa como la ira, y la corrección de la sobremordida relajaría estos músculos, lo que podría llevar a una disminución de estos sentimientos.

En Clínica Pradillo nos gustaría que recordaras

En definitiva, la sobremordida no es solo una cuestión estética o funcional de la mordida, sino que puede estar profundamente relacionada con la postura, las emociones y el bienestar general. Comprender esta conexión nos permite abordar la salud oral de una manera más global e integrada, considerando tanto la armonía física como emocional de cada persona. Si sospechas que tu sobremordida podría estar afectando tu postura o tu bienestar emocional, en Clínica Pradillo te animamos a dar el primer paso. Pide tu cita con nuestra especialista en odontología biológica y descubre cómo un enfoque personalizado puede ayudarte a mejorar tu salud y tu calidad de vida.

¿Te ha gustado este post?

🌟
🏆
Scroll al inicio
Abrir chat
1
Estamos en línea
Escanea el código
Hola, te damos la bienvenida a Clínica Pradillo.
¿Cómo podemos ayudarte?
¡Llámanos!